domingo, 31 de enero de 2016

Primero tú...

¿Quieres ayudar?
Ayúdate primero tu.
Sólo los amados, aman, hasta la medida de la gratuidad.
Sólo los libres, liberan.
Sólo son fuentes de paz, quienes están en paz consigo mismos.
Los que sufren, hacen sufrir.
Los fracasados, necesitan ver fracasar a otros, los triunfadores ayudan a crecer y a triunfar a los demás.
Los resentidos siembran violencia, los que perdonan siembran fraternidad.
Los envidiosos destruyen, los humildes y generosos edifican.
Los que tienen conflictos provocan conflictos a su alrededor.
Los que no se aceptan no pueden aceptar a los demás.
Es tiempo perdido y utopía pura pretender dar lo que tú no tienes. Debes empezar por tí mismo.
Motivarás a realizarse a tus allegados en la medida en que tú estés realizado.
Amarás realmente al prójimo en la medida en que aceptes y ames serenamente tu persona y tu pasado.
Amarás al prójimo como a tí mismo , en la medida que te ames a ti mismo.
Para ser útil a otros, antes has de saberte útil.
Sé feliz tú y tu familia, tus hijos, tu círculo de amistades, tu centro de trabajo se llenará de tu felicidad.
Ser mejor padre, ser mejor madre, hijo, hija, maestro/a, esposo/a, profesional, abuelo/a, tío/a, novio/a, vecino/a, confidente, amigo/a, religioso/a, compañero/a, es... ser mejor persona.
Nuestras relaciones mejoran cuando con responsabilidad nos mejoramos nosotros mismos.

MANIFIESTO PARA NIÑAS (breve listado abierto de consejos para todas las nenas de más de cinco años de edad)

1. No sos una princesa y no lo serás nunca, salvo que tu mamá o tu papá sean reyes o conozcas un principe y te cases con él. Sos una nena común y corriente. Si vas a identificarte con algo, tanto da que sea con princesas como con amazonas, guerreras, artistas o jugadoras de fútbol.
2. Los príncipes azules no existen. Pertenecen a los cuentos de hadas que te cuentan para que asumas que tu rol en el mundo es el de aguardar al hombre ideal que te alivie de las cargas de ser una mujer responsable y autónoma, que te salve de las fatigas de la sociedad y te convierta en madre de niños que deberían completarte como ser humano.
3. Todos los juguetes del mundo son para vos. No es verdad que haya cosas de varones y cosas de nenas. Te van a regalar cocinitas, bebés de juguete y sets de belleza para que te habitúes a esas actividades cuando crezcas, incluso si estudias una carrera y te apasionás por una profesión. Si querés tener más autitos que muñecas está todo bien. No dejes que nadie te diga lo contrario.
4. No hay límites para tus ganas de ser libre. Lo mejor que te puede pasar en la vida es elegir más allá de tu género, sin condiciones, y que tus elecciones varíen tanto como vos lo desees.
5. No aceptes que te digan “una nena no hace eso”. Los que te hablen así (incluso si son tus padres), quieren cortarte las alas y marcarte un camino que creen que deberías seguir. Defendé tus decisiones, crecé sabiendo que los que sostienen divisiones según el sexo tienen cerebros chiquitos y mentes de villanos.
6. Trepate a todos los árboles que puedas. Eso no es ser varonera, es estar viva y saber jugar. Recordá que para eso vas a necesitar ropa cómoda.
7. Incluso ahora, cuando la mujer recorrió gran parte de su largo camino hacia la liberación, vas a encontrar discriminación en los que te rodean. Recordá que lo hacen porque tienen miedo y son ignorantes. Si podés, explicales que están equivocados. Si no, seguí en la tuya: que tu vida sea la mejor prueba de que no saben lo que dicen porque no lo han pensado bien.
8. El mundo está lleno de colores bellísimos, el rosa es uno más. Que tu existencia sea un arcoiris, no un merengue o una novela de la tarde.
9. Buscate juegos que vayan más allá de cambiar pañales, dar mamaderas de mentira y usar ollas de plástico.
10. Los chicos tienen pito y vos vagina. No te falta nada, lo de la envidia del pene es un invento para que pienses que ellos son mejores.
11. Evitá las publicidades. Evitá las modas. Evitá todo lo que te quieran imponer desde la televisión, hasta que puedas discernir qué te sirve de todo eso.
12. Tu amiguita que tiene más muñecas que vos no es más feliz.
13. Nunca jamás dejes de preguntar por qué las cosas son como son. Nunca te conformes con la primera respuesta. Nunca te quedes con dudas si podés sacártelas. El conocimiento es luminoso y te abre puertas.
14. Huí de la violencia. No porque sea patrimonio de los hombres, sino porque es la herramienta de los imbéciles.
15. Nadie va a quererte más porque seas muy flaca ni porque tengas tetas grandes. Al menos nadie que valga la pena conocer.
16. Mirar dibujitos está bien, pero también leé. Leé mucho. Leé hasta que te duelan los ojos. Leé cuentos, novelas, historias de piratas, extraterrestres y ballenas blancas. Incluso si al principio no entendés lo que estás leyendo porque sos chiquita, algo de eso queda en tu cabeza y la abre.
17. No descartes leer Cenicienta, pero acordate que ella y todas las demás se cansaron de comer perdices, en la parte que viene después del “y vivieron felices para siempre”.
18. Lo mismo vale para la música, el mundo no se termina en Shakira y Selena Gómez. Si podés, aprendé a tocar algún instrumento, el que sea.
19. Casarte y ser mamá es uno de tus destinos posibles, no es obligatorio. Tu futuro no está escrito en piedra, es como la arcilla y vos podés moldearlo.
20. Nunca sos muy chiquita para entender, lo que pasa es que a veces los grandes no sabemos cómo explicarte.
21. No siempre hubo mujeres presidentas. Son el producto de siglos de lucha y esfuerzo. No olvides a las que te precedieron, les debés mucho de tu libertad.
22. Las chicas que aparecen desnudas en las tapas de las revistas y en la tele lo hacen porque creen que no tienen otra cosa que mostrar. Vos mostrá tu cerebro, que al contrario que el culo, se te va a poner más firme con los años

sábado, 30 de enero de 2016

VIVE MEJOR


Haz como los pájaros: comienza el día cantando. La música es alimento para el espíritu. Canta cualquier cosa, canta desafinando, pero canta. Cantar dilata los pulmones y abre el alma para todo lo bueno. Si insistes en no cantar, por lo menos escucha mucha música y déjate llevar por ella.
Ríete de ti mismo. Es el comienzo para ser feliz! Ríete abiertamente para que todos se puedan contagiar de tu alegría.
No te dejes abatir por los problemas. Si tratas de convencerte de que estás bien, terminarás convenciéndote de que realmente lo estás, y cuando menos lo pienses te vas a sentir realmente bien.
El buen humor, así como el mal humor, se contagian. ¿Cual de ellos vas a escoger? Si estás de buen humor, las personas a tu alrededor también lo estarán y lo necesitan, como tú.
Lee libros, lee poesía; la poesía es el arte de aceitar el alma. Lee novelas, historias de amor, todo lo que reviva tus sentimientos.
Camina, corre, salta… El peso de la cabeza es muy grande, contrabalancéalo con algo! Y te vas a sentir mejor, más animado, más joven.
Encara tus obligaciones con satisfacción. Es maravilloso disfrutar lo que se hace.
Pon amor en todo lo que está a tu alcance.
Cuando te propongas hacer algo, ¡metete de cabeza!
No dejes escapar las oportunidades, no vuelven.
Ninguna barrera es infranqueable si estás dispuesto a luchar contra ella.
No dejes que tus problemas se acumulen, resuélvelos lo antes posible.
Habla, conversa, explica, discute y perdona: el silencio mata.
Exterioriza todo, deja que las personas sepan que las estimas, que las amas, que las necesitas.
¡AMAR NO ES VERGÜENZA, por el contrario, ES BONITO!
Vuelve a las cosas puras, dedícate a la naturaleza.
Cultiva tu interior y ella hará que brote belleza de todos tus poros.
No seas aburrido(a). Tú puedes!
Todos podemos.
Entonces… ¡¡¡Vamos!!!
“A Vivir Mejor”

PARA NO VIVIR EN VANO


Si consigo evitar que un corazón se rompa, no habré vivido en vano.
Si consigo aliviar el dolor de una vida, calmar una pena, o tan sólo que el zorzal desvalido vuelva a su nido, no habré vivido en vano.
Quien hace algo para ayudar sincera y gratuitamente a los demás, no ha vivido en vano.
Vive en vano solamente aquel que se cierra, estéril, en su egoísmo.
Aquel que pasa distraído a la vera de quien sufre.
Vive en vano el que sólo piensa en acaparar y nunca en compartir.
Nada de lo que hayas hecho en favor de los demás será inútil.
Al final de tu vida, lo que de verdad tendrá importancia será la ayuda que habrás prestado a los otros.
En el momento de la verdad, solamente los otros constituirán tu recompensa.
Nunca hay que olvidar que “Es mejor el dar que el recibir”

EL PEQUEÑO PEZ.

El joven guerrero sioux entró en la tienda del jefe de la tribu, se acercó a él y le dijo:
- Maestro, he estado buscando al Gran Espíritu durante años. Dejé mi choza, mi poblado y he estado buscándolo en todas las partes donde Él mismo ha dicho que está: en lo alto de los montes, en el centro del desierto, en el silencio de las praderas…
- ¿Y lo has encontrado?», le preguntó el jefe de la tribu.
- Sería un engreído y un mentiroso si dijera que sí. No; no lo he encontrado. ¿Y tú?
El gran jefe sioux guardó silencio. ¿Qué podía responderle? El Sol poniente inundaba la choza donde estaban con sus rayos de luz dorada. Centenares de pájaros gorjeaban felices en el exterior, sobre las ramas de una higuera cercana. A lo lejos podía oírse el peculiar ruido de una cascada en el río. Un mosquito zumbaba cerca de su oreja, avisando que estaba a punto de atacar... Y sin embargo, aquel buen hombre podía sentarse allí y decir que no había encontrado al Gran Espíritu, que aún estaba buscándolo.
Como no le contestaba, pensó que debía ir a buscar a otra parte, así que, decepcionado, se levantó para salir de la tienda, pero en ese momento el jefe de la tribu le miró a los ojos y le dijo:
- Te voy a contar una historia que me contó mi abuelo, el que fue el más grande jefe sioux.
“Estaba un pez nadando, se acercó a otro pez y le dijo:
- Perdone, es usted más viejo y con más experiencia que yo y probablemente podrá usted ayudarme. Dígame: ¿dónde puedo encontrar eso que llaman Océano? He estado buscándolo por todas partes, sin resultado.
- ¿El Océano? - respondió el viejo pez – el Océano es donde estás ahora mismo.
- ¿Esto?, pero si esto no es más que agua... lo que yo busco es el Océano, replicó el joven pez, totalmente decepcionado, mientras se marchaba nadando a buscar en otra parte.”
Cuando acabó la historia el joven guerrero se quedó todo pensativo, por lo que el jefe sioux le dijo:
- Deja de buscar, pequeño pez. No hay nada que buscar. Sólo tienes que estar tranquilo, abrir tus ojos y mirar. Hacia donde mires no podrás dejar de verlo.
BUENA VIDA !!.

EL NAUFRAGO.



Era fiesta en la tribu india.Había llegado el día en el que los jóvenes de la tribu alcanzaban su pubertad y debían realizar su prueba de valor.Para ello deberían cazar un bisonte ellos mismos, sin ayuda de los mayores y así demostrar que eran dignos de vivir en la tribu y capaces de ayudar y defender al resto de sus semejantes.

En aquella época del año, la caza del bisonte no era nada fácil, pues debido a la sequía, los animales se encontraban alejados de la aldea por lo que no tuvieron más remedio que coger una canoa y navegar río abajo.Aguila azul que era el muchacho más fuerte, se puso en cabeza de la canoa pues era donde más fuerza y destreza se necesitaba.Los otros muchachos se pusieron detrás de él y todos empezaron a remar al unísono.

Los jóvenes remaban felices sabiendo que aquella hazaña les reportaría el respeto de toda la tribu.Por fin había llegado aquel día donde podrían demostrar que eran hombres en vez de niños.

De repente, chocaron con un tronco que flotaba en el río y se abrió un agujero en la canoa.Todos se pusieron muy nerviosos e intentaron achicar el agua pero poco a poco la canoa se iba hundiendo y tuvieron que saltar al río.Presas del pánico empezaron a nadar con todas sus fuerzas hacia la orilla.Mientras todos los jóvenes, con su esfuerzo trataban de salvarse a nado,Aguila azul se quedó agarrado a lo que todavía quedaba flotando de la canoa, invocando al Gran Espíritu.Le prometía efusivamente toda clase de ofrendas si por su medio lograba salvarse.

Uno de sus amigos que estaba nadando, le vio y le dijo:

- Pide al Gran Espíritu, pero también a tus brazos.

Cuando pidas ayuda en tus problemas, primero demuestra que ya estás trabajando para solucionarlos.

Interesante..


LA PIEDRA PRECIOSA



Un rabino llegó a las afueras de una aldea y acampó bajo un árbol para pasar la noche.De pronto llegó corriendo hasta él un habitante de la aldea y le dijo:

- ¡La piedra! ¡La piedra! ¡Dame la piedra preciosa!”.

- ¿Qué piedra?”, preguntó el rabino.

- La otra noche se me apareció en sueños el Señor, dijo el aldeano, y me aseguró que si venía al anochecer a las afueras de la aldea, encontraría a un rabino que me daría una piedra preciosa la cual me hará rico para siempre.

El rabino rebuscó en su bolsa y extrajo una piedra.

- Probablemente se refería a ésta, dijo el rabino, mientras entregaba la piedra al aldeano.La encontré en un sendero del bosque hace unos días. Por supuesto que puedes quedarte con ella.

El hombre se quedó mirando la piedra con asombro. ¡Era un diamante! Tal vez el mayor diamante del mundo, pues era tan grande como la mano de un hombre. Tomó el diamante y se marchó.

Pasó la noche dando vueltas en la cama, totalmente incapaz de dormir.Al día siguiente, al amanecer, fue a despertar al rabino y le dijo:

- Dame la riqueza que te permite desprenderte con tanta facilidad de este diamante. BUENA VIDA !!.