martes, 29 de mayo de 2012

El Apicultor

Un ladrón se introdujo en casa de un apicultor durante su ausencia, robando miel y panales.  A su regreso, el apicultor, viendo vacías las colmenas, se detuvo a examinarlas.
En esto, las abejas, volviendo de libar y encontrándole allí, le picaron con sus aguijones y le maltrataron horriblemente.
“¡Malditos bichos!”, les dijo el apicultor, “¡dejaron marchar sin castigo al que les había robado los panales, y a mí que les cuido con cariño, me hieren de un modo implacable!”
Muchas veces sucede que vemos con desconfianza a nuestros amigos, pero por ignorancia le tendemos la mano a quien es nuestro enemigo.
Fábula de Esopo

¿Sabes cómo Cazan al Mono en África?

¿Sabes cómo cazan al mono en africa? Tienen una manera muy ingeniosa.
Atan bien fuerte al árbol una bolsa de piel con arroz, la comida favorita del mono.
En la bolsa hay un agujero de tamaño tal que por allí pueda pasar justamente la mano del mono,
pero una vez lleno el puño de arroz, no pueda sacarla de nuevo..
¡Pobre mono! va al árbol, mete la mano en la bolsa y la llena con la exquisita comida.
Sí, pero… no puede sacar el puño a menos. En ese momento sale del escondrijo el cazador; el pobre mono grita, salta, se debate… en vano.
El cazador lo apresa. Y sin embargo, el tonto mono no hubiera tenido más que abrir la mano y soltar el botín, y estaba a salvo.
¡Ah, sí! Pero prefiere el cautiverio, prefiere la muerte, antes que desprenderse del botín.
Cuidado, hijo, que no te aprisione también a ti el amor ávido de las cosas materiales y te arrastren a sus cárceles las negras pasiones.

domingo, 27 de mayo de 2012

Secretos del Corazón de una Mujer

Cosas que no son dichas, solo pensadas y esfumadas.
Después de un día agotador, de corretear detrás de chiquillos, de los hijos o los nietos, qué cansada me siento.
Dicen todos que soy el centro del hogar, dicen que las cosas no son iguales cuando no estoy. Cuando me he enfermado dicen que me extrañan, pero ¿por qué será que me extrañan? A veces pienso que es solo para que cumpla mis deberes como me corresponden. Los oigo quejarse “la comida no tuvo sazón”. Me extrañan, cosa que no entiendo porque siempre como de último, para que los demás coman bien, y cuando me siento a comer ya todos han terminado y nadie se ha fijado qué había en mi plato. No escucho un “gracias” o un “lo apreciamos”.
¡Qué agotado está mi cuerpo! Qué decir de mis manos, mis uñas que mal se ven, ya ni siquiera puedo ocuparme de ellas. A nadie parece importarle cómo se ven mis manos, mis cabellos, o mi rostro, o mis pies. Hay ocasiones en que quisiera volar, volar y volar.
Al contrario de la mujer virtuosa del libro de Proverbios, a la que todos en su casa alababan, tengo hambre de esas manifestaciones en mi familia. No es que busque llamar la atención o busque adulaciones, o halagos forzados para alimentar mi ego, lo que busco solamente son esas expresiones que llenen mi necesidad de mujer, la palabra de afirmación.
Quisiera decir que soy esa mujer que sufre callada para no alterar a nadie… nadie lo sabe.
Quisiera decir que no soy una mujer de hierro a la que nunca se le doblan las rodillas, que puede hacer mil y una cosas y que nunca se cansa.
Quisiera decir que soy una mujer que se emociona con las flores y las palabras de aprecio.
Quisiera decir que soy una mujer que necesita desahogar su corazón a cántaros, ya que muchas veces mis lágrimas de dolor ocultas, han sido mi pan diario.
Quiero decir que soy una mujer que necesita ser satisfecha en su necesidad de justicia, que tiene hambre insaciable de comer de ese Pan de Vida, que sacia y calma el alma herida.
Ana de Irigoyen

Lecciones que Duran toda la Vida

¿Sabes que está mal lo que has hecho, verdad?
Las palabras resonaron en la mente de Sarita al volver a casa de la escuela. Era una buena estudiante; nunca había copiado en su vida. Pero, esa última tarea había sido muy difícil. En un momento de desesperación, se la copió a una compañera.
La profesora, la señora Martínez, le había pedido que se quedara después de clase y Sarita sabía lo que se avecinaba. Aun así, se asombró cuando la señora Martínez le preguntó si, en realidad, ése era su trabajo.
Sí, les respondió, y se preguntó por qué había mentido.
Mirándola a los ojos, la señora Martínez, le dijo con suavidad: ¿Sabes que está mal lo que has hecho, verdad? Piensa esta noche en la respuesta y mañana te voy a volver a preguntar si ése es tu trabajo.
Fue una noche muy larga para Sarita. Estaba casi por terminar la secundaria, y se había ganado una buena reputación debido a su honestidad y amabilidad. Nunca había copiada ningún trabajo, y ahora quería arreglar su error mintiéndole deliberadamente a una persona a quien quería y admiraba. A la mañana siguiente se presentó ante la señora Martínez mucho antes que empezaran las clases y le confesó su mala acción. Recibió la apropiada consecuencia de su comportamiento: un cero por su trabajo, y por primera vez en su vida, el castigo de tener que quedarse después de la clase.
Años después, Sarita pensaba con frecuencia en esa experiencia y sentía gratitud por la corrección en amor de alguien a quien ella respetaba. La señor Martínez estuvo dispuesta a ayudarla a tomar decisiones correctas, a pesar de su deshonestidad. Para Sarita, ésa fue una lección que le duraría toda la vida acerca de cómo asumir responsabilidad por acciones deshonestas, y hacer lo correcta sin importarle las consecuencias.

viernes, 25 de mayo de 2012

La Verdad sobre los Abrazos

No existe un mal abrazo, solamente buenos y óptimos abrazos
Los abrazos son dietéticos y no causan cáncer o caries…
Los abrazos son totalmente naturales, sin conservantes, ingredientes artificiales o pesticidas…
Los abrazos son: libres de colesterol, endulzados naturalmente, 100% disponibles en la naturaleza y son totalmente reciclables…
Los abrazos son fáciles de transportar, no necesitan baterias, sintonización o rayos-X…
Los abrazos están exentos de impuestos, totalmente regenerables y autosuficientes energéticamente…
Los abrazos son seguros en cualquier tipo de clima…
La verdad,
Los abrazos son especialmente aconsejables para días fríos y lluviosos
Los abrazos son excepcionalmente efectivos en tratamientos de problemas como: pesadillas o depresión del día lunes…
Nunca dejes para mañana si puedes abrazar a alguien hoy, porque cuando das un abrazo a alguien, en el mismo instante recibes uno de vuelta.

No te Preocupes

A veces, cuando nada marcha de acuerdo con lo esperado, y la preocupación es quien reina.
Cuando el quebranto de lágrimas inunda nuestros ojos, y todo parece ser inútil.
Solo una cosa puede ahuyentar las lágrimas que queman y ciegan; alguien que suavemente te eche el brazo por encima y susurre: No te preocupes.
Nadie ha logrado descifrar por qué esas palabras traen tanto consuelo, o por qué tal susurro hace que nuestras preocupaciones se despejen al instante.
Sin embargo, cuando los problemas nos dan la bienvenida, podemos olvidarnos de ellos y dejarlos atrás.
Cuando alguien suavemente te eche el brazo por encima y susurre: No te preocupes.
El amor que procede de tan suave caricia; debe ser amor verdadero.
Podría ser que un abrazo así, a tu corazón no traiga consuelo.
Pero si el amor es el móvil, dulce consuelo encontrarás,
Cuando alguien suavemente te eche el brazo por encima y susurre: ¡No te preocupes!
¡Este poema refleja el consuelo que solo se experimenta a través de un toque amoroso! Demuestra el amor que sientes por tus hijos en lo que dices y haces. Ese amor será devuelto a ti multiplicado.
Muchos de los que han estado enamorados toda una vida nos dicen menos sobre el tema, que el niño que ayer perdió a su perrito.

martes, 22 de mayo de 2012

En el 4to Piso

La empresa para la que trabajaba mi papá siempre proveía de apartamentos de alquiler para sus empleados, por lo general en edificios de varios niveles. Nosotros vivíamos en uno de esos edificios, en el 4to piso. Durante dos años, mi papá estuvo enviando su solicitud de un apartamento en el primer piso. Así sería más fácil para mi mamá pues había sufrido complicaciones después de su segundo parto. A ella se le había recomendado el reposo en cama y subir las escaleras todos los días era un poco difícil para ella. Por dicha, justo en esa época, la solicitud de mi papá fue concedida, mamá y papá se alegraron mucho, al fin nos mudaríamos a un apartamento en el primer piso de un edificio separado que estaba más cerca de la oficina de mi papá.
Sin perder tiempo, hicimos la gran mudanza el sábado siguiente, estábamos emocionados. El lunes siguiente, cuando mi papá volvió del trabajo y estaba a punto de entrar en la casa, vio a una anciana y su antiguo esposo luchando por llevar una silla de ruedas por las escaleras. Él quedó impresionado y conmovido.
Cuando corrió a ayudarlos, dijo la señora, “No te preocupes, hijo, ya estamos acostumbrados, hemos hecho esto durante los últimos 15 años por nuestra hija con discapacidad, Dios lo bendiga por su ayuda de todos modos”.
Las palabras de aquella anciana aunque un tanto tristes pero llenas de amabilidad, hicieron que mi papá sintiera un millar de agujas pinchándole el corazón. El sábado siguiente, mi mamá y papá intercambiaron el apartamento con la pareja de ancianos y volvimos de nuevo a nivel 4 en el edificio.
Todavía tengo en mi memoria, incluso ahora cada vez que la pareja de ancianos se encontraban con mi papá en cualquier lugar, siempre le miraban con bendiciones en sus ojos llorosos diciendo, “Ángel!” siempre me decían, “Tienes un ángel por padre!” estas palabras trajeron lágrimas de orgullo a mis ojos cada vez … Incluso ahora, cuando estoy escribiendo.

domingo, 20 de mayo de 2012

El Abrazo De Papá

Uno de mis recuerdos de la niñez es el estar esperando fuera de nuestra casa la llegada de Papá del trabajo en la tarde.
Teníamos un estacionamiento de gravilla junto a la casa y del mismo lado había un gran árbol.  Este tenía algunas ramas bajas en las que podíamos treparnos cuando niños, 4 ó 5 años.

 Mi hermano Bob y yo esperábamos a Papá sentados en una rama de ese árbol hasta que pudiésemos ver el auto de Papá ingresar al estacionamiento y oír el sonido de la grava bajo las llantas.
Cuando llegaba ese momento, bajábamos del árbol y corríamos hacia el auto de Papá.  ¡No podíamos esperar a que él bajase del auto!

Todavía recuerdo el entusiasmo que sentía cada noche anticipando la llegada de Papá, su bajada del auto, dándonos primero su gran sonrisa y luego tomarnos rápidamente en sus brazos para el abrazo de bienvenida.
Me sentía tan feliz de recibir ese abrazo de Papá que pienso que probablemente hubiese acampado para siempre, o al menos hasta el desayuno, ¡para recibir aquel amoroso y cálido abrazo!

 Cuando me daba ese abrazo, podía sentir cuánto nos amaba en ese fuerte y sin embargo suave, confiable y seguro abrazo.
Estoy tan agradecida a mi Papá por ese maravilloso recuerdo de su regreso a casa.  Tenía varios juegos y rutinas familiares que realizaba con Bob y conmigo que mágicamente decían: “Les amo”, “Son especiales para mí”, “Son mi gozo” y “Ahora es nuestro tiempo juntos”.
Cuando Papá enfermó pocos años después y no nos podía comunicar más su amor en palabras ó abrazos, todavía tenía esas escenas de sus “regresos a casa para estar con nosotros” de las cuales sacar seguridad de su continuo amor por nosotros.
Han pasado ya casi 25 años desde que mi Papá murió y sin embargo, mis recuerdos de él de mi niñez temprana continúan siéndome una fuente maravillosa de inspiración.  Recuerdo los grandes momentos que pasamos juntos cuando joven; su vibrante sonrisa, sus chistes tontos y el humor juguetón de sus rutinas.

Pero de todos los gratos recuerdos que Bob y yo tenemos de nuestro tiempo con Papá, la “espera por el abrazo de vuelta a casa” es para mí, el mejor de todos.  Y cuando pienso de Papá regresando a casa, todavía puedo recordar la brillante sonrisa que nos daba, sus largos brazos extendiéndose hacia nosotros y la sensación de su cálido abrazo al levantarnos del suelo.
Cada vez que pienso en ello, es como si Papá estuviese allí conmigo una vez más y puedo sentir su amor dentro de mí de nuevo.
Gracias Papá, ¡te amo!
Catherine Terry Ashton
Fuente: www.AsAManThinketh.net
Este artículo nos llama a quienes somos hijos a valorar el cariño y amor recibidos de parte de nuestros progenitores… pero también nos provee de una singular perspectiva de la vida a quienes somos también padres de familia.  ¡Cuán curioso e interesante nos resulta descubrir el impacto de nuestras acciones—muchas veces a las que damos menos importancia—en la vida de nuestros hijos.

Durmiendo durante la tormenta

Un joven aplicó para un empleo de obrero en una granja. Cuando el granjero le preguntó sobre sus calificaciones, él dijo: "Puedo dormir cuando el viento sopla". Esto sorprendió al granjero. Pero como le cayó bien el joven, lo empleó.
Unos pocos días más tarde, el granjero y su esposa fueron despertados en la noche por una violenta tormenta. Rápidamente comenzaron a revisar las cosas para ver si todo estaba seguro. Hallaron que las ventanas de la granja habían sido aseguradas. Un buen suministro de leña había sido colocado junto a la chimenea.
El joven dormía profundamente.
El granjero y su esposa inspeccionaron entonces su propiedad. Hallaron que todas las herramientas habían sido colocadas en el depósito, libre del efecto de los elementos.
El tractor había sido movido al garaje. El granero estaba adecuadamente bajo llave. Aun los animales estaban calmados. Todo estaba bien.
El granjero comprendió entonces el significado de las palabras del joven: "Puedo dormir cuando el viento sopla". Porque el obrero hizo su trabajo leal y fielmente cuando los cielos estaban claros, estaba preparado para la tormenta cuando esta vino. Así que cuando el viento sopló, él no tuvo temor. Pudo dormir en paz.
Cuando caminos en la diligencia, la productividad y la responsabilidad, entonces podemos descansar sabiendo que justo hemos hecho lo que teníamos que haber hecho. Estás siendo responsable donde vive, trabajas o ministras? Entonces..duerme en paz.

viernes, 18 de mayo de 2012

Los Padres También tiene Sueños

Esto tiene que ver con cómo mi gesto de comprarle un boleto aéreo a mi padre, su primer viaje, trajo un torbellino de emociones y pude darme cuenta cuánto damos por sentado en lo que respecta a nuestros progenitores.
Mis padres salieron para nuestro pueblo natal el jueves y fuimos al aeropuerto para despedirlos. De hecho, mi padre, quien se jubiló del servicio en el gobierno indio, nunca había viajado por aire antes, así que tomé esta oportunidad para hacer su experiencia maravillosa. A pesar de pedírseme comprar boletos por tren, les compré boletos en la aerolínea local.
El momento en que le entregué los boletos, se sorprendió de ver que eran para avión. El entusiasmo era muy evidente en su rostro, esperando el momento de volar. Como un muchacho de edad escolar, se preparaba para ese día.
Todos fuimos al aeropuerto juntos, incluyendo el llevar su equipaje en el carrito, el registro del mismo pidiendo una silla con ventana y esperando pacientemente la revisión de seguridad.
Él lo estaba disfrutando a plenitud y yo también estaba sobrecogido de gozo al verlo experimentar todas estas cosas.
Cuando se disponían a ingresar a la revisión de seguridad, se dirigió a mí con lágrimas en sus ojos y me agradeció. Se puso muy emotivo y no era porque yo hubiese hecho algo muy grande, sino el hecho de que esto significaba mucho para él.
Cuando dijo gracias, le dije que no había necesidad de dármelas. Pero más tarde, al pensar sobre todo el incidente, miré hacia atrás en mi vida. Como muchacho, ¿cuántos sueños de nuestros padres se hicieron realidad?
Sin comprender la situación financiera, nosotros, como hijos, pedíamos implementos deportivos, ropa, juguetes, salidas, etc. Sin importar sus recursos, enfrentaron todas nuestras necesidades. ¿Pensamos jamás sobre los sacrificios que ellos tuvieron que hacer para acomodar nuestros deseos? ¿Les dimos jamás las gracias por todo lo que hicieron por nosotros?
Igual hoy, cuando le toca el turno a nuestros hijos, siempre pensamos en ponerlos en un buen colegio. Sin importar el costo, nos aseguramos de darle a nuestros hijos lo mejor: diversión, juguetes, etc.
Pero tendemos a olvidar que nuestros padres se sacrificaron mucho para vernos felices, así que es nuestra responsabilidad el asegurarnos que sus sueños se cumplan y que lo que no pudieron lograr ver cuando fueron jóvenes, nos aseguremos de que lo experimenten para que sus vidas sean completas.
Muchas veces, cuando mis padres me hicieron algunas preguntas, las he contestado sin paciencia. Cuando mi hija me pregunta algo, he sido muy cortés al contestarle. Ahora me doy cuenta cómo se debieron haber sentido en esos momentos.
Démonos cuenta que la tercera edad es una segunda niñez y tal como cuidamos de nuestros hijos, prodiguemos la misma atención a nuestros padres y mayores.
En lugar de que mi papá me diese las gracias, yo quería decirle que lo sentía por haberle hecho esperar tanto por este pequeño sueño. Me doy cuenta cuánto se ha sacrificado a mi favor y haré lo que esté a mi alcance para darle la mejor atención a todos sus deseos.
Tan solo porque sean viejos no significa que tengan que renunciar a todo y continuar sacrificándose por sus nietos también.
Ellos tienen deseos también.
                                                Venkatesh Balasubramanian, 2006

¿Cuántas otras cosas nos Estamos Perdiendo?

Un hombre se sentó en una estación de metro en Washington DC y comenzó a tocar el violín, era una fría mañana de enero. Jugó seis piezas de Bach durante unos 45 minutos. Durante ese tiempo, ya que era hora punta, se calcula que 1.100 personas pasaron por la estación, la mayoría de ellos en su camino al trabajo.
Tres minutos pasaron, y un hombre de mediana edad cuenta de que había músico que toca. Se aminoró el paso y se detuvo por unos segundos, y luego se apresuró a cumplir con su horario.
Un minuto más tarde, el violinista recibió su primera dólar de propina: una mujer arrojó el dinero en la caja y sin parar, y siguió caminando.
Unos minutos más tarde, alguien se apoyó contra la pared a escuchar a él, pero el hombre miró su reloj y comenzó a caminar de nuevo. Es evidente que se le hizo tarde para el trabajo.
El que paga la mayor atención fue un niño de 3 años. Su madre ha marcado a lo largo, se apresuró, pero el chico se detuvo a mirar al violinista. Por último, la madre empuja duro, y el niño siguió caminando, volviendo la cabeza todo el tiempo. Esta acción fue repetida por varios otros niños. Todos los padres, sin excepción, los forzaron a seguir adelante.
En los 45 minutos que el músico tocó, sólo 6 personas se detuvieron y permanecieron por un tiempo. Alrededor del 20 le dieron dinero, pero siguió caminando a su ritmo normal. Se recaudó $ 32. Cuando terminó de tocar y el silencio se hizo cargo, nadie se dio cuenta. Nadie aplaudió, ni hubo ningún reconocimiento.
Nadie lo sabía, pero el violinista era Joshua Bell, uno de los músicos más talentosos del mundo. Él había jugado sólo una de las piezas más complejas jamás escritas, en un violín por valor de 3,5 millones de dólares.
Dos días antes de su forma de tocar en el metro, Joshua Bell agotó en un teatro en Boston, donde los asientos de un promedio de $ 100.
Esta es una historia real. Joshua Bell tocando incógnito en la estación de metro fue organizada por el diario The Washington Post como parte de un experimento social sobre la percepción, el gusto y las prioridades de la gente. Las líneas generales fueron los siguientes: en un entorno común a una hora inapropiada: ¿Percibimos la belleza? ¿Nos detenemos a apreciarla? ¿Reconocemos el talento en un contexto inesperado?
Una de las posibles conclusiones de esta experiencia podrían ser:
Si no tenemos un momento para detenerse y escuchar a uno de los mejores músicos del mundo tocando la mejor música jamás escrita, ¿cuántas otras cosas nos estamos perdiendo?
                                                            Por: Josh Nonnenmocher
¡Se atreven a compartir!

viernes, 11 de mayo de 2012

Scamp rescata a 6 gatitos de la calle



Scamp es un Cachorro rescatado de las calles de Brasil. Cómo muchos perros sin casa, en la calle sufrió maltrato y pasó hambre. Scamp tuvo la gran fortuna de ser adoptado por una amorosa familia.
Hace unos meses llegó la maravillosa noticia a los medios: Scamp salvó la vida de 6 gatitos, de pocos meses de edad. Estos gatos se encontraban atrapados en una caja de cartón, en una plaza en medio de la basura, en Brasil.
Scamp escuchó maullidos, decidió acercarse a la caja y observó movimiento. Rompió la caja y saco a los gatos, uno por uno. Sus dueños observaron lo que su Cachorro había hecho y decidieron llevarse a los gatos a casa para apoyar a Scamp con el rescate y cuidar a los gatitos.
“Habiendo experimentado el abandono y la vida en la calles, el pícaro de Scamp se los llevó a casa con la certeza de que se salvarían de la misma manera que él fue salvado” Agregaron sus dueños.
Con su hazaña, Scamp nos enseña que la empatía no es sólo de seres humanos. Cualquier individuo que sea sensible a las emociones de otro ser vivo puede cruzar las barreras de raza, condición e incluso especie.
…Tenemos mucho que aprender de este Cachorro…

Fuente :  Todos los derechos reservados© Super Cachorros® 2012

jueves, 10 de mayo de 2012

El Poder De Una Sonrisa

En una pequeña cabaña marrón, en el borde de un oscuro bosque, vive un mago con un increíble poder secreto.
Un día, mientras se paseaba por un camino serpenteante en lo más profundo del bosque, se topó con un muchacho meditabundo e infeliz sentado sobre un tronco.  Descansando sus codos sobre sus rodillas, sostenía su cabeza en sus manos y parecía sentirse en gran manera miserable.
“¿Por qué la mirada tan triste?” preguntó el Mago.  No hubo respuesta… ¡tan sólo un débil gruñido y un pesado suspiro!  “Ven acá jovencito y contempla este viejo árbol”.  El muchacho se puso en pie, todavía apesadumbrado y con su cabeza cabizbaja se dirigió hacia el Mago.
 “Este árbol ha estado por aquí por muchos cientos de años y nunca ha estado triste un solo momento.  He aprendido su secreto por lo que voy a compartir contigo el más grande regalo que un ser humano puede poseer.  Pero antes de hacerlo, primero deberás completar una misión que te voy a asignar…  Sé que hoy es tu décimo segundo cumpleaños… deberás mantener una sonrisa en tu rostro durante un año y nunca quejarte ni gruñir.  Te estaré siguiendo por todos lados en mi forma invisible.  Cuando sientas el olorcillo de una brisa en tu rostro, sentirás mi presencia.  La misma primera vez que dejes de sonreír, te quejes o gruñas, desapareceré para siempre y nunca conocerás mi poder secreto que te daré el próximo año.  Perderás el más grande regalo en la tierra y serás como el resto de los mortales que viven vidas desdichadas e infelices”.
Los ojos del jovencito comenzaron a aguarse y las lágrimas rodaron por sus mejillas como una catarata por la ladera de una montaña.
“Esa es una buena señal”, afirmó el Mago.  “Sal de toda tu tensión e infelicidad contenida.  Recuerda esto… Tienes sólo una vida en la tierra y no puedes darte el lujo de invertir un solo momento amargado.  A partir de este momento, serás consciente de la sonrisa en tu rostro y comprenderás que si la sonrisa se disipa aunque sea por un momento, perderás el contacto conmigo y el poder secreto que te daré en un año se perderá como un copo de nieve en una hoguera”.
Las lágrimas del muchacho se secaron de repente y apareció una radiante sonrisa.  De repente, sopló un fuerte viento y todas las hojas caídas se desparramaron alrededor del muchacho.  Cuando cesó el viento, el Mago se había ido.  El muchacho se sintió rejuvenecido y aunque todas las preocupaciones y problemas que tenía todavía existían, su disposición era muy distinta.  Se lanzó en una carrera gozosa y cantó una canción feliz hasta salir del bosque y de vuelta a su casa para confrontar sus problemas y resolver asuntos pendientes.
Cada mañana, al levantarse, se iba al espejo y se aseguraba que su sonrisa estuviese en su lugar.  Parecía tornarse más grande y brillante cada día… y mientras brillaba más su sonrisa, su porte, conducta y maneras mejoraban.  Todos se daban cuenta de qué diferente era.   Algunas personas de malos sentimientos intentaron cambiar su sonrisa en un ceño fruncido pero nadie pudo lograrlo.  Estaba gravada en su rostro como una exquisita foto incandescente.
Al finalizar el año, el Mago se apareció de repente de la nada y declaró… “Tu disposición y naturaleza han sido extraordinariamente notables.  Tu luminosa sonrisa es un gozo para todos los que la contemplan.  Ahora voy a compartir contigo el más grande poder secreto que poseo en el mundo”.
El excitado adolescente contuvo su respiración en anticipación.  “La verdad del asunto es… que no tengo ningún poder secreto más potente que el que tú posees.  La sonrisa que tienes en tu rostro ahora mismo es el más grande poder en el mundo.  Una vez que tu rostro radia con gozo, has sido investido con el don más grande que cualquier humano puede poseer mientras viva en la tierra.  Ahora que has experimentado ese poder, sé que no volverás a tu viejo y preocupado ceño fruncido”.
El rostro del jovencito brilló aún más y lanzó sus brazos alrededor del Mago y le dio un abrazo amoroso… “Yo pensé que ese iba a ser el secreto.  Estoy contento de no haber sido decepcionado con algún encanto ó baratija mágica”.
Mientras abrazaba al Mago, apareció un fuerte viento… y para sorpresa suya… quedó dándose a si mismo un gran abrazo.
“Me pregunto si he estado teniendo un sueño”, pensó él… pero justo entonces, una suave brisa tocó sus mejillas y un escalofrío recorrió su espina como una diminuta corriente eléctrica… esto encendió su rostro aún más y dijo en voz alta: “¡Hoy tengo trece años de edad y el regalo que quiero más que cualquier cosa es descubrir cuánta gente puedo ayudar a sonreír hoy!”
Y en ese mismo instante, se dio cuenta que se había convertido en un Mago a su décimo tercer cumpleaños.

Michael Levy and Point of Life, Inc., copyright 2005, del libro “Los Gozos de la Alquimia Viva ”

Dar sin esperar

Este norteamericano recibió un título de medicina del Colegio de Medicina de la Universidad de Nueva York. Recibió una asignación para el Laboratorio de Investigación de Virus, en la Universidad de Pittsburgh. Le fue indicado por parte del ejército desarrollar una vacuna contra la influenza y entre los muchos honores que recibió se encuentra la Medalla Presidencial de la Libertad.
Sin embargo, Jonas Salk no es conocido por lo que recibió, sino por lo que ofreció. Él y su grupo de investigadores dieron su esfuerzo para preparar un virus que inactiva la polio y que puede servir como un agente inmunizador contra ella. Para 1952, ellos habían creado una vacuna y en 1955, fue difundida para ser usada en los Estados Unidos, prácticamente así terminando con las consecuencias catastróficas de la polio.
Recibirás muchas oportunidades en tu vida, y lo más probable, un número de certificados, diplomas, y premios. Pero lo que al final contará es lo que haces con el entrenamiento que has recibido y las habilidades y características que has desarrollado.
Encuentra la forma de dar, crear o generar algo hoy que pueda ser de beneficio a otros. En tus acciones no solo habrá un potencial para la fama y la recompensa, sino también una gran satisfacción personal, la recompensa de los más altos valores.
Ninguna persona jamás fue honrada por lo que recibió. El honor fue la recompensa de lo que dio.

martes, 8 de mayo de 2012

¡ Mamás del mundo animal !



¡ Una mamá está siempre llena de pleno amor !
¡Miren estas bellas imágenes de mamás con su bebé!













 
¡Y una mamá adoptiva
que ama no importa su raza ni su color!

lunes, 7 de mayo de 2012

Mariposas transparentes


Estas mariposas son una verdadera majestuosidad. Dicen que viven en Centroamérica y México. Tienen la particularidad de que una parte de sus alas es transparente, tejido usado como mecanismo de camuflaje y protección ante los depredadores.
Tan delicada como el más fino cristal soplado, la presencia de estas extrañas gemas es usado por los ecologistas de selvas tropicales como señal de la alta calidad del habitat y su desaparición alerta sobre los cambios ecológicos.Rivalizando con la belleza refinada de una vidriera, las translucidas alas de la mariposa Aladecristal relucen al sol como láminas pulimentadas en turquesa, naranja, verde, y rojo. Las cosas bellas no tienen por qué estar llenas de colorido para ser apreciadas: en la vida, a veces, lo que no es perceptible puede tener un gran poder.



















El Tazón de Madera

Un anciano se fue a vivir con su hijo, su nuera y su nieto de cuatro años, ya sus manos le temblaban, su vista se nublaba y sus pasos flaqueaban.
La familia completa comía junta en la mesa, pero las manos temblorosas y la vista enferma del anciano hacía que el alimentarse sea un asunto difícil.
Las arvejas caían de su cuchara al suelo y cuando intentaba tomar el vaso, derramaba la leche sobre el mantel.

El hijo y su esposa se cansaron de la situación. "Tenemos que hacer algo con el abuelo", dijo el hijo. "Ya he tenido suficiente, derrama la leche, hace ruido al comer y tira la comida al suelo".
Así fue como el matrimonio decidió poner una pequeña mesa en una esquina del comedor. Ahí, el abuelo comía solo mientras el resto de la familia disfrutaba la hora de comer. Como el abuelo había roto uno o dos platos, a su comida se la servían en un tazón de madera.
De vez en cuando miraban hacia donde estaba el abuelo y podían ver una lágrima en sus ojos mientras estaba ahí sentado sólo. Sin embargo, las únicas palabras que la pareja le dirigía, eran fríos llamados de atención cada vez que dejaba caer el tenedor o la comida.
El niño de cuatro años observaba todo en silencio. Una tarde antes de la cena, el papá observó que su hijo estaba jugando con trozos de madera en el suelo.
Le preguntó dulcemente: ¿Qué estás haciendo?
Con la misma dulzura el niño le contestó: "Ah, estoy haciendo un tazón para ti y otro para mamá para que cuando yo crezca, ustedes coman en ellos".
Sonrió y siguió con su tarea.
Las palabras del pequeño golpearon a sus padres de tal forma que quedaron sin habla.
Las lágrimas rodaban por sus mejillas. Y, aunque ninguna palabra se dijo al respecto, ambos sabían lo que tenían que hacer.
Esa tarde el esposo tomó gentilmente la mano del abuelo y lo guió de vuelta a la mesa de la familia. Por el resto de sus días ocupó un lugar en la mesa con ellos. Y por alguna razón, ni el esposo ni la esposa, parecían molestarse más cada vez que el tenedor se caía, la leche se derramaba o se ensuciaba el mantel.
Los niños son altamente perceptivos. Sus ojos observan, sus oídos siempre escuchan y sus mentes procesan los mensajes que absorben.
Si ven que con paciencia proveemos un hogar feliz para todos los miembros de la familia, ellos imitarán esa actitud por el resto de sus vidas.
Los padres y madres inteligentes se percatan que cada día colocan los bloques con los que construyen el futuro de su hijo. Seamos constructores sabios y modelos a seguir.
He aprendido que puedes decir mucho de una persona por la forma en que maneja tres cosas: un día lluvioso, equipaje perdido y luces del arbolito enredadas.
He aprendido que independientemente de la relación que tengas con tus padres, los vas a extrañar cuando ya no estén contigo.
He aprendido que aún cuando me duela, no debo estar solo.
La gente olvidará lo que dijiste y lo que hiciste, pero nunca cómo los hiciste sentir.

viernes, 4 de mayo de 2012

Casey recorre 11 kilómetros para regresar


Una noche lluviosa, Kristen Kelly rescató a Casey una Super Cachorra abandonada que vagaba por la zona rural del condado de Jackson en el estado de Oklahoma (Estados Unidos). Cuando Kelly la rescató, Casey estaba delgada, asustada y con un moretón en el abdomen que le causaba un gran dolor.
Tras recuperarse, apareció Oleta la madre de Kelly, pidiendo que Casey fuera a vivir con ella. Al principio Kristen Kelly pensó que su madre no podría hacerse cargo de un perro tan enérgico. Por supuesto no sabía que entre la anciana y la perra existiría un vinculo especial destinado a concretarse. La Super Cachorra Casey se instaló en casa de Oleta. A los pocos días parecía que la perra llevaba años viviendo con ella, encajaba perfecto en el vecindario, con las personas y por supuesto con su nueva familia: Oleta.
Un día de marzo del año 2011, Oleta fue trasladada de emergencia al hospital después de sufrir un derrame cerebral. Después del incidente, Casey tuvo que ir a vivir a la granja de Kelly. Con frecuencia iban juntas a visitar a Oleta a la ciudad (quien se encontraba en un asilo de cuidados especiales). Pero en el mes de agosto del mismo año, la familia se fue una semana entera, dejando a Casey a cargo de un amigo que vivía cerca de la granja. A los tres días de su partida, recibieron una llamada del amigo encargado de cuidar a Casey diciendo que la Super Cachorra había escapado.
Preocupados, regresaron para buscar al perro… buscaron por semanas pero desgraciadamente Casey no apareció por ningún lado. Después de la fallida búsqueda, finalmente decidieron contarle a Oleta que Casey había desaparecido. El corazón de Oleta se destrozó al escuchar la noticia y perdió esperanza en todo.
La noche del 19 de Septiembre de 2011, un voluntario del asilo vió a un pequeño perro tratando de entrar al edificio. El perro se le hizo muy familiar, pero debido al sucio y delgado aspecto que tenía, no lo pudo reconocer. Al día siguiente el marido de Kelly fue al asilo a visitar a Oleta, el voluntario le comentó sobre el visitante perruno que había visto. No estaba seguro de que se tratara de Casey, ya que habían pasado mas de 50 días de su desaparición y la distancia del asilo a la granja eran más de 11 kilómetros. El marido de Kelly pidió al asilo que si veían de nuevo al perro, por favor le hicieran saber a Oleta y a la familia.
Al día siguiente el perro regresó y sorpresivamente ¡se trataba de Casey!
El reencuentro fue inexplicable, pues el amor, la memoria y el gran olfato de Casey la lograron devolver a los brazos de Oleta.
Ahora la Super Cachorra vive de nuevo en la granja con la familia, ha recuperado su peso y energía. En cuanto a Oleta, cada semana van a visitarla y a sus 91 años espera festejar más cumpleaños junto a su mejor amiga ¡Casey!

Fuente :   Super Cachorros® 2012