Vivimos en una sociedad caracterizada por un ritmo de vida frenético que nos impone la sociedad.
Este hecho h y amado ace que el papel del anciano en la social sea muy pequeño e incluso hasta veces nulo.
Llegar a viejo significa a menudo compartir la vida con la soledad,sentir el frió de la ausencia de alguien con quien estaba unido a la vida y al amor.Sin el calor de un hogar,el anciano lucha continuamente por ese hogar junto a sus nietos , por sentirse complendido,amado y respetado y no en una triste residencia que por desgracias al final todos o casi todos acabamos.
El anciano lucha continuamente por un poco de cariño,ya sean besos,abrazos o una mirada cómplice de algún familiar que en ocasiones ni siquiera consiguen.
La vejez es una caminata que todos andaremos un día,y cuando esto ocurra, entenderemos el sentimiento de nostalgia y resignación que los mayores sienten.
Por tanto debemos intentar hacerlos felices,tarea que es muy fácil, basta con tratarlo con amor, hacerles sentir que nos importan, que son utiles y que nadie mejor que ellos para escucharnos y darnos esos sabios consejos que guardan en el baúl de sus mentes,adquiridos por la experiencia de los años y una vida de lucha.
Por ello cuando un mayor me cuenta algo, ya sea conocido o no ,siempre me quedo pacientemente a escuchar sus historias y anécdotas.
Todos llegaremos a viejo y cuando llegue ese momento queríamos tener alguien que nos escuche y nos de su respeto cariño y comprensión....Así que cuidemos a nuestros mayores.
Rafi Barbero
Este hecho h y amado ace que el papel del anciano en la social sea muy pequeño e incluso hasta veces nulo.
Llegar a viejo significa a menudo compartir la vida con la soledad,sentir el frió de la ausencia de alguien con quien estaba unido a la vida y al amor.Sin el calor de un hogar,el anciano lucha continuamente por ese hogar junto a sus nietos , por sentirse complendido,amado y respetado y no en una triste residencia que por desgracias al final todos o casi todos acabamos.
El anciano lucha continuamente por un poco de cariño,ya sean besos,abrazos o una mirada cómplice de algún familiar que en ocasiones ni siquiera consiguen.
La vejez es una caminata que todos andaremos un día,y cuando esto ocurra, entenderemos el sentimiento de nostalgia y resignación que los mayores sienten.
Por tanto debemos intentar hacerlos felices,tarea que es muy fácil, basta con tratarlo con amor, hacerles sentir que nos importan, que son utiles y que nadie mejor que ellos para escucharnos y darnos esos sabios consejos que guardan en el baúl de sus mentes,adquiridos por la experiencia de los años y una vida de lucha.
Por ello cuando un mayor me cuenta algo, ya sea conocido o no ,siempre me quedo pacientemente a escuchar sus historias y anécdotas.
Todos llegaremos a viejo y cuando llegue ese momento queríamos tener alguien que nos escuche y nos de su respeto cariño y comprensión....Así que cuidemos a nuestros mayores.
Rafi Barbero
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