El tren ha comenzado a moverse. Está cargado de gente de todas las
edades, la mayoría obreros y jóvenes estudiantes de universidad, tanto
hombres como mujeres. Cerca a la ventana se sentaba un anciano con su
hijo de 30 años.
Mientras el tren se mueve, el hijo está sobrecogido de gozo, encantado por el paisaje fuera.
"Ve, papá, el paisaje de los árboles verdes alejándose es muy hermoso".
Esta conducta del hijo de 30 años hizo que los demás se sintieran
incómodos con él. Todos comenzaron a murmurar una cosa u otra acerca de
este hijo.
De repente comenzó a llover. Las gotas de lluvia cayeron sobre los
pasajeros a través de la ventana abieta. El hijo de 30 años, lleno de
gozo decía: "Ves, papá, cuán hermosa es la lluvia…"
La esposa de Anup se molestó con las gotas de lluvia, ya que caían sobre su nuevo vestido, dañándolo.
"Anup, ¿no puedes ver que está lloviendo? Usted, anciano. Si su hijo
no se siente bien, llévelo a un asilo mental pronto y no moleste a los
demás".
El anciano titubeó primero y entonces contestó en tono bajo:
"Regresamos a casa del hospital. Mi hijo fue dado de alta esta mañana.
Nació ciego y no fue sino hasta la semana pasada que recobró la vista.
La lluvia y la naturaleza son nuevas a sus ojos. Por favor, perdónennos
la inconveniencia causada".
Kartik Bodawala, Indi
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