La vida le ha jugado una mala partida…

Candela recuerda su niñez junto a sus amigas solteronas quienes le sonríen a la vida, todo parece estar bien…Cada una de ellas menciona sus anécdotas vividas dejando huellas en el camino tan difíciles de borrar, el living huele a te de limón, tortas fritas y perfume de pequeño frasco donde derraman sus gustos caros. Se las ve tan felices, aparentan alegría en sus rostros orgullosos de la soltería.

La tarde de sábado entre cuentos y fabulas concluye, tras una puerta de madera de roble que despide a cada una de sus amigas reflejando tras el barniz un beso fingido de hasta pronto.

Candela observa las paredes de su hogar, respira hondo su soledad y deja sus cuarenta años en el subconsciente que no olvida, aquel que la marco con fuego, el pasado oscuro de su niñez que jamás se animo a contar en una tarde de te. Es ella y su dolor más inmenso. La mujer siente horror, pánico tal vez y se dispone a refregar su cuerpo una vez mas con odio, rencor y aborrecimiento, la ducha es testigo del dolor más grande de una mujer.

Unas lágrimas corren por su rostro rememorando aquel pasado oscuro donde recuerda el nombre de su tío, mientras remuerde sus labios con ira, como una fiera hambrienta de venganza. Han pasado treinta años pero el pasado le juega la peor partida de su vida, ella jamás pudo hallar la felicidad en un hombre, pues a todos los veía como a Heriberto, su macabro tío, quien abuso de ella con tan solo diez años.

Claro que Candela hablo, le contó lo sucedido a su madre, pero jamás creyeron en sus palabras, hasta fue castigada por largo tiempo.

COMO VIVIR UNA MUJER EN PLENITUD CUANDO LE HURTARON SU NIÑEZ, YA NADA SERA IGUAL HAY UNA ESPINA MUY ADENTRO DONDE NADIE PUEDE LLEGAR, LA ESPINA DEL ODIO, EL RENCOR Y EL DOLOR.

Pasadas las siete de la tarde llega tras el timbre una visita inesperada, su mama… A quien hacia tres años Candela no visitaba por cuestiones de trabajo y la distancia en la cual ella se sumergió para evitar volver a ver a su tío.

-Candela hija mía tanto tiempo, ya que no me visitabas llegue yo para hacerlo. Sabes, quería contarte que tu tío tuvo un grave accidente en la ruta, un choque múltiple del cual no sobrevivió, pero antes de morir menciono a un policía en el lugar tu nombre. Rogando por el perdón que solo tú podías brindarle, pero a los escasos minutos Heriberto falleció, llevándose en secreto aquellas palabras que querían fluir de sus labios.

-Mama recuerdas cuando tenia diez años…desde ese momento jamás volví a hablar a mi tío, recuerdas que te conté lo que el me hacia, y tu ignorabas pues decías que yo mentía, que como podía ser tan pequeña e inventar semejantes historias. Esas son las palabras que se llevo mi tío. Pero sabes yo le perdono, mas allá del daño que me hizo, como también a ti te perdono porque como madre dudaste de mi palabra, pero ya no quiero mas rencores, mas odios en mi vida, desde hoy me declaro libre de toda espina que se clavo en mi pasado. Solo el perdón, este perdón que sale desde mis labios pronunciado por el corazón será el final de algo malo y el comienzo de una nueva vida.

La mamá se funde en un abrazo con Candela y le pide perdón y juntas emprenden un camino de liberación sepultando un pasado gris oscuro que marco con fuego a una niña, a esta mujer llamada Candela quien comprendió que solo libre de toda opresión podría emprender una nueva vida y contarles a sus amigas ahora libre de toda carga sobre su infancia que jamás se atrevió a contar.

Pasaron cuatro meses y Candela conoció a Marcos su futuro esposo con quien vivió feliz por siempre.

La felicidad se encuentra sacando los estorbos del camino, aquellos obstáculos que nos impiden alcanzarlas, tal vez pasaste por una historia similar y nunca hallaste ser feliz, solo quita la espina de tu corazón mas allá que duela, pero vale la pena ser feliz!!!